Un hecho histórico sucedió en Madrid un 22 de Octubre del año 1933.
El CD Malacitano se enfrentaba en la Capital a la AD Ferroviaria en partido correspondiente al Campeonato Mancomunado Centro-Sur "B". El equipo malagueño realizó un gran partido y a pesar de la nefasta actuación del árbitro que pitó dos penaltis en los últimos minutos a favor de los madrileños, el marcador se mantuvo inamovible.
Tal fue la entusiasta actuación del Malacitano, que una vez concluido el partido, los aficionados de la Ferroviaria, saltaron al campo y pasearon a hombros a los dos jugadores más destacados del equipo visitante. Fueron el veterano defensa Gamero y el portero Albarracín.
Nuestro equipo fue recibido con honores y vítores en la estación de Málaga que se llenó de aficionados tanto malaguistas como malagueñistas. La fusión del fútbol malagueño comenzaba a dar alegrías en nuestra ciudad.
Una anécdota curiosa impensable hoy en día que vale la pena recordar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario